El masaje facial vá dirigido a mejorar el aspecto de nuestro rostro, y al tratar de mantener una óptima salud, que ésta se vea reflejada en una piel tersa y sin manchas.
Su efecto resulta muy beneficioso, ya que rejuvenece e ilumina el rostro, rellena las arrugas y tonifica los músculos faciales y los tensa, a la vez que activa la circulación en el rostro y ayuda a drenar tóxinas.
Preferentemente, practico el masaje endodérmico, que no trata solo la capa superior de la epidermis, sino que incide en un nivel más profundo a través de los meridianos (canales energéticos del cuerpo), consiguiendo estimular la energía.
Esta técnica estimula los nervios faciales alcanzando las células de la piel; beneficia y aumenta la circulacón sanguínea, distribuyendo nutrientes y eliminando impurezas.
Además, fortalece y tonifica la musculatura facial, ayudando a prevenir la flacidez y las arrugas. aumenta la capacidad de la piel para retener la hidratación creando una barrera emoliente contra la evaporación.
Este tratamiento, además, incluye limpieza e hidratación, lo que garantiza que en diez sesiones, una semanal, su piel hará un cambio notorio, reflejando una piel sana, luminosa y sin flacidez.
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